El ser humano es la suma de habilidades, destrezas, experiencias, aptitudes y talentos, en tal sentido hay quienes se destacan por su inteligencia lógico – matemático.
Detrás del concepto de inteligencia hay una diversidad de literatura amplia donde la prioridad es premiar las capacidades del sujeto.
Sobre todo, para enfrentar diversas situaciones dando solución a ellas.
Sin embargo, Howard Gardner debate esta teoría y propone que el ser humano puede desarrollar diversas inteligencias.
Aunque por lo general unas resaltarán más que otras en cada ser humano.
Todo depende del ambiente donde se desarrolle y los estímulos que tenga a su favor.
Esta teoría se emplea ya desde hace un buen tiempo en entornos educativos y empresariales tiene su origen en la reconocida Universidad de Harvard.
Ante esta perspectiva, el ser humano puede desarrollar una inteligencia más que otra, todo depende de los escenarios donde se encuentre.
Es importante destacar, que en algunos casos las inteligencias son totalmente independientes unas de otras.
Hasta la presente Howard Gardner reconoce que hay alrededor de ochos inteligencias, entre ellas:
Lingüístico, lógico – matemático, corporal o kinestésica, espacial, intrapersonal, interpersonal, musical y naturalista.
Hablemos de inteligencia lógico – matemática
Cuando se habla de una persona con habilidades asociadas a la inteligencia lógico – matemática es porque dentro de sus actuaciones puede:
Comprender, procesar y emplear la lógica, el sentido común con facilidad ante situaciones cotidianas.
Además, que desde el saber usar los números puede razonar rápidamente para descubrir el funcionamiento de un objeto o situación.
Así mismo, es capaz de reconocer patrones, matrices, o en su efecto generar nuevos patrones para la solución de problemas de su cotidianidad.
Por lo general, las personas cuando desarrollan la inteligencia lógico- matemática tienden a encontrarle siempre la explicación lógica a cada situación.
En algunos casos la inteligencia lógico – matemática se estimula desde la infancia, empleando desde el proceso de enseñanza y aprendizaje experiencias significativas que la favorezcan.
Dentro de este contexto, los padres pueden apoyar a los maestros también promoviendo actividades con diferentes intenciones.
Entre ellas lograr detectar el orden en actividades complejas, todo depende de la edad de los niños, por eso debe llevarse de manera gradual.
En el caso de niños desde los dos años hasta los cinco o seis años es favorable que tengan juegos relacionados a la clasificación de objetos, mantener una secuencia.
Igualmente seguir patrones, poder encajar objetos que correspondan a un orden, entre otras.
Así mismo, se trata de que el niño pueda poco a poco aplicar las matemáticas a situaciones diarias.
Con el interés de que valore la funcionalidad y no sean aprendidas de manera abstracta.
Es necesario estimular siempre el análisis lógico de las situaciones, buscar entender cómo llegar al resultado de una operación.
Es decir, que los niños descubran con fascinación y comprendan los números, a la larga esto permitirá entender las causas y consecuencias de una situación.
¿Qué más se puede hacer para desarrollar la inteligencia lógico – matemático?
A medida que los niños van creciendo las actividades escolares y juegos en casa pueden incluir gran variedad de experiencias para estimular la inteligencia lógico – matemático.
Por tal motivo, no hay nada más fascinante que resolver problemas o juegos que estimulen las matemáticas.
A medida que van creciendo la estadística es una aliada para entender el mundo.
Es por ello, que se pueden realizar procesos sencillos de investigación como aplicar encuestas sobre un tema en particular con la intención de procesar datos y analizarlos.
Definitivamente, la niñez y adolescencia son las edades perfectas para estimular la inteligencia lógico – matemático para hallar las explicaciones a las situaciones diarias.
Cualquier situación es excusa para abordar la comprensión del mundo desde las matemáticas.
Por ejemplos: seguir instrucciones paso a paso o calcular para realizar una receta.
Se trata de aprender en lo diario a emplear las matemáticas en pequeñas acciones que favorezcan la clasificación, emplear símbolos propios de esta ciencia y aplicar fórmulas.
Iniciar a desarrollar la inteligencia lógico – matemática implica estimular el pensamiento, hacerle preguntas para encontrar las razones sobre cómo ocurren las cosas.
Es de hacer notar, que todo niño debería aprender a hacer ordenado.
En cuanto a sus acciones, sobre todo si se trata de proyectos y planes que debe hacer por sí solo.
Siempre es importante el apoyo de los padres y docentes para ayudar a los más pequeños a desarrollar habilidades, destrezas y aptitudes.
Todo en favor de que los más pequeños les permita actuar con sentido común en las acciones más comunes.
¿Cómo se comienza a activar la inteligencia lógico – matemática?
Aunque hoy es muy común que los niños desde tempranas edades aprendan a emplear equipos electrónicos, siempre el juego es la mejor herramienta de aprendizaje.
Es por ello, que se recomienda que los niños antes de los seis años experimenten con juegos relacionados con rompecabezas.
Así mismo, es necesario estimular los canales perceptivos procurando activar la vista, el oído y el movimiento para lograr un mejor desarrollo integral.
Siempre los juegos de números son necesarios para estimular el desarrollo de la inteligencia lógico – matemática.
Otra de las actividades cotidianas que además enseña hábitos y un poco de disciplina es que el niño aprenda a ordenar sus propios juguetes y objetos.
Igualmente, lograr desarrollar la experimentación de ellos les ayuda a hacerlos curiosos, pero sobre todo sensible ante las ciencias, lo cual es fabuloso.
Dentro de este escenario, indistintamente de los gustos es bueno motivarlos a través de lecturas de cuentos, historietas que conlleven al razonamiento.
Algunos profesionales que desarrollan la inteligencia lógico – matemático
Para nadie es un secreto que escoger estudiar una carrera depende mucho de los gustos, habilidades y destrezas que tenga cada persona.
Ahora bien, ser consciente de poseer la inteligencia lógico – matemática debería ayudar para que la selección de esa carrera sea un proceso menos complejo.
Por tal motivo, hay algunas profesiones donde la inteligencia lógico – matemático es imprescindible para desarrollar sus tareas y actividades propiamente de la carrera.
Un ejemplo de ello son los ingenieros que realizan gran cantidad de cálculos, aplican fórmulas, crean e inventan para resolver problemas propiamente de su área.
Todo ingeniero ve a lo largo de la carrera materias asociadas a las matemáticas con la intención de que este lenguaje universal le permita entender las situaciones diarias desde su especialidad.
Esto se ve referido en los ingenieros mecánicos, industriales, informáticos, eléctricos, de petróleo, civiles, etc.
Igualmente, para los administradores, contadores y economistas las matemáticas es un lenguaje universal.
El cual se traduce a estados financieros de una empresa sobre su realidad y que a la larga permite la toma de decisiones, para su desarrollo, productividad, inversiones y demás.
Más de profesionales que requieren este tipo de inteligencia
Po otra parte, hay científicos que aplican el pensamiento lógico matemático en ciencias como la química, física y biología.
Todo con el firme propósito de poder comprender problemas desde cada área y analizar situaciones referidas a estas ciencias para probar teorías en la experimentación.
Igualmente, las estadísticas permiten describir e inferir desde los procesos de recolección de datos una situación del contexto.
En otro orden de ideas, en la mayoría de las carreras y profesiones de alguna u otra forma la matemática está presente para ayudarnos con su lenguaje a entender una realidad.
En conclusión, es una labor de padres, representantes y docentes consiste en desarrollar la inteligencia lógico – matemática desde tempranas edades.
Aunque hay niños (as) que pueden desarrollarla más que otros como parte de las facultades humanas, todo depende de los intereses, gustos y necesidades.
Finalmente, el juego debe ser una actividad que contribuya a estimular la razón, el pensamiento lógico, clasificación, seriación, nociones de número, tiempo, problemas, hasta llegar a cálculos más complejos.
Consultado en:
https://psicologiaymente.com/inteligencia/teoria-inteligencias-multiples-gardner