La polémica sobre la privacidad se desató a principios de año sobre la privacidad y las herramientas de mensajería, especialmente con WhatsApp. La app de mensajería más usada del mundo inició cambios en su política de privacidad y la gente comenzó a entrar en pánico. En todas las noticias de tecnología encontramos referencias a la privacidad de WhatsApp.
Monetizar uno de los servicios más grandes del mundo ha impulsado un nuevo movimiento de parte de Mark Zuckerberg, el mandamás de Facebook.
Todo el modelo de negocios de Facebook se basa en la publicidad. Y una de las fortalezas de la plataforma de Zuckerberg es la ingente cantidad de información que la gente suministra en sus perfiles. Privacidad en WhatsApp que no pueden leer tus mensajes, pero saben con quien, cuando y donde hablas con alguien.
Gracias a ello, Facebook conoce tus gustos y preferencias, sabe quienes son tus amigos y hasta con quien te tomas fotos.
Recordemos que hace unos años Facebook utilizó una función para etiquetar a los amigos automáticamente en las publicaciones. Esto también provocó criticas y la gente pudo deshabilitar el etiquetado automático, aunque este sigue funcionando tras bastidores.
Debido a ello, la privacidad cada vez es menos privada.
Dentro de las entrañas de los servidores de Facebook se encuentra un sistema hambriento de datos para poderte proveer publicidad más pertinente. Eso significa que te pueden mostrar cosas que te interesen, o que son más probables que adquieras.
Con la información recopilada por WhatsApp serán capaces de identificar a tus contactos o a quien le escribes. Debido a ello será más completo y le dará la oportunidad de mejorar la precisión de la publicidad.
Y muchos se preguntarán ¿Cuál es el problema? Esta y muchas preguntas más las veremos a continuación.
WhatsApp y su historia con la privacidad
Facebook adquiere WhatsApp en el año 2014 siendo una de las adquisiciones más investigadas en su momento. Por 16 mil millones de dólares Facebook se hizo de una aplicación de mensajería cuyo modelo de monetización era nulo.
Sin duda despierta suspicacias que una aplicación sea adquirida por semejante cifra sin registrar ingresos. Pero ya Facebook tenía experiencia en formas para monetizar ese tipo de servicios.
Dicen que cuando un servicio es gratis, el producto eres tú… Eso aplica para las empresas privadas cuando usan tus datos para darte publicidad y los venden. Pero también aplica para los gobiernos cuando lo que necesitan es a cambio de servicios gratis y voto. Todos obtienen algo a cambio.
En aquel momento Facebook indicó que no tenía manera fiable de cruzar la información disponible en Facebook y Whatsapp para obtener la aprobación de la adquisición. Lo cierto es que no más se dio la compra Facebook procedió a realizar cruces entre los datos de ambas empresas.
La Unión Europea procedió a abrir una investigación en relación con las afirmaciones de la empresa para obtener la aprobación. La acusación se fundamentaba en el suministro de “información engañosa”.
La investigación se inició y Facebook detuvo sus tentativas en la Unión Europea, aunque en el resto del mundo persistieron. La investigación de la UE sigue, pero Facebook separó la filial de WhatsApp de Europa del resto. Gracias a ello los europeos están exentos de la nueva política de privacidad.
Por el caso Europeo sabemos que la nueva política de privacidad no es algo inevitable. Pero también sabemos que es algo que desean intensamente. ¿Por qué Facebook lucha con tanta intensidad por esa nueva política? Por tus datos…
Ventajas reales de la nueva política de privacidad
Sin duda que la política de la privacidad tiene algunas ventajas, pero no son para la privacidad del individuo.
Para las personas que la publicidad sea más pertinente e interesante es positivo. Sin duda estar expuesto a un montón de publicidad inútil no es lo que esperamos los seres humanos para sustentar los servicios gratis. Por el contrario, los seres humanos valoramos la publicidad que nos es útil.
Por otra parte, si WhatsApp no consigue maneras de monetizar su plataforma y el desarrollo de su aplicación, en algunos años desaparecerá. WhatsApp necesita una manera de agregar valor no sólo a la gente sino a sus dueños y accionistas.
Con esa información WhatsApp puede garantizar agregar valor a Facebook y gracias a los ingresos publicitarios de Facebook e Instagram mantener gratuita la aplicación. Es un caso simple de subsidio cruzado.
Sin embargo todo ello tiene un lado oscuro también que podremos ver a continuación.
Aspectos negativos de la nueva política de privacidad
La publicidad en los últimos años es omnipresente. En todos lados podemos encontrar publicidad llega un momento en que nos invade.
En este contexto la adicción a las compras se puede convertir en un gran problema. Un comprador impulsivo se puede ver en dificultades en un entorno en que la publicidad lo invade todo.
Aún peor lo tienen nuestros niños que bombardeados por la publicidad todavía no tienen ni la madurez ni el criterio para manejarla.
Sin duda es uno de los problemas de la nueva política de privacidad.
También tenemos los problemas de seguridad de la información. En los últimos años los problemas de ciberseguridad se han multiplicado a la vez que la sociedad se digitaliza mucho más. Nuestros datos pueden estar en riesgo si cada vez una empresa tiene más información sobre nosotros.
No es teoría de conspiración pensar que nuestros datos puedan ser robados y usados para cualquier fin entre los cuales podría estar usurpar nuestra identidad.
En julio del 2019 ya Facebook fue multada por el manejo irresponsable de la información de los usuarios y las violaciones a su privacidad. Se trata de parte de la investigación del llamado caso “Cambrige Analytica”.
La firma Cambrige Analytica compró la información de 87 millones de usuarios de Facebook de manera ilegal. Dichos datos se utilizaron en campañas de marketing político en las elecciones presidenciales de EE.UU. en 2016.
La multa impuesta fue impulsada por los republicanos, mientras que los demócratas se opusieron.
Es así como, sin lugar a duda, nuestra información personal está expuesta y al juntarla con la de WhatsApp la situación puede empeorar.
Sabiendo todo esto, cuáles son nuestras alternativas…
Las alternativas más inmediatas a Whatsapp… Telegram y Signal
Todo ello ha desatado una migración de usuarios hacia otras plataformas de mensajería. Mientras se acerca la fecha de la “nueva política de privacidad” de Whatsapp, los usuarios comienzan a poner sus cuentas y sus mensajes en otras plataformas.
Las plataformas más conocidas son Telegram y Signal. Conozcamos un poco más de ellas:
- Telegram fue creado por Pável Valérievich Dúrov un empresario y millonario ruso. El cliente de Telegram es de código abierto lo que hace posible analizarlo. Sin embargo, al igual que con Mark Zuckerberg probablemente la monetización de Telegram está asociada a la red social VKontate propiedad de Dúrov. Además los servidores no son de código abierto.
- Signal se llamaba anteriormente “TextSecure”. Fue creada por un especialista en seguridad informática llamado Moxie Marlinspike y un especialista en robótica llamado Stuart Anderson cofundadores de Whisper Systems. En este caso tanto el código fuente de los servidores como el código fuente del cliente son de código abierto. El dueño de Signal es Twitter.
Al analizar las 3 aplicaciones podemos notar que la que se muestra más abierta es Signal.
Además debemos mencionar que es la aplicación recomendada por la comisión europea y su personal desde febrero de 2020.
Edward Snowden y Elon Musk han elogiado sus características de privacidad y seguridad.
Sin duda la competencia acaba de comenzar…
Privacidad… ¿Migrar o quedarnos con Whatsapp?
Quizás suene extraño pero “ni uno ni lo otro”… El gran problema de las herramientas de mensajería es su capacidad para convertirse en un monopolio.
Tener varias aplicaciones de mensajería sería una opción ideal. De esta manera quebramos su capacidad de monopolizar nuestras comunicaciones y por ende de negociar con nuestra privacidad.
Si sabemos usar varias plataformas nos será más fácil dejar la que nos trate de imponer una política de privacidad agresiva.
Sin duda todas las herramientas de mensajería son grandes herramientas. Pero si queremos cuidar nuestra privacidad deberemos repensar nuestro uso de WhatsApp de implementarse su nueva política.
Los invito a probar estas herramientas y otras para que podamos abrir nuestros ojos al mundo… No todo lo que brilla es WhatsApp.
Descubramos Signal y Telegram y estemos preparados para dar una lucha para defender nuestra privacidad.